Importante
• Antes de enchufar el aparato a la red, comprueben si
la tensión indicada en la placa de características se
corresponde con la existente en su hogar.
•¡ El agua y la electricidad son una combinación
peligrosa !
No utilicen, pues, el aparato en ambientes húmedos
(cuartos de baño, duchas o junto a una piscina).
• Si han estado nadando o acaban de darse una
ducha, séquense a fondo antes de usar este aparato.
• Cuiden de que los niños no puedan jugar con el
Solarium.
• Desenchufen el aparato de la red después de usarlo.
• Dejen que el Solarium primero se enfríe (+/- 15 minu-
tos) antes de cerrarlo y almacenarlo.
• Muevan el Solarium solo cuando esté plegado (fig. 2).
• Cuando usen el Solarium, asegúrense de que las
aberturas de ventilación de la parte superior se
mantengan libres de toda obstrucción.
• Este Solarium está provisto de un dispositivo
automático de seguridad térmica. En caso de
insuficiente enfriamiento (por ejemplo, cuando
están bloqueadas las aberturas de ventilación), el
dispositivo de seguridad desconectará
automáticamente el Solarium. Una vez haya sido
eliminada la causa del sobrecalentamiento y el
Solarium se haya enfriado suficientemente, se
pondrá automáticamente en marcha.
• No sobrepasen los tiempos recomendados para
cada sesión ni la cantidad máxima de “horas de
bronceado” (Ver la sección “Sesiones de UV :
¿ Cuantas y de qué duración ?”).
• No seleccionen una distancia operacional menor que
la aconsejada de 65 cm.
• No traten cada parte o lado del cuerpo más de una
vez al día. Eviten la exposición intensiva de la piel a
la luz solar natural el mismo día en que hayan
tomado una sesión de UV.
• Si presentan cualesquiera síntomas de enfermedad
y / o están tomando alguna medicación que
incremente la sensibilidad de la piel, no deben
seguir ningún tratamiento de UV.
Un cuidado especial también es necesario en los
casos de una pronunciada sensibilidad individual a
los ultravioletas.
En caso de duda, consulten a su médico.
• Un Solarium no debe ser usado por personas que se
queman sin broncearse al exponerse al sol, por
personas que sufren quemaduras solares, por los
niños o por personas que sufren (o que han sufrido
anteriormente) cáncer de piel o que están
predispuestas al cáncer de piel.
• Consúlten a su médico en el caso de que les apa-
rezcan úlceras, lunares o bultos persistentes en la
piel.
• Cuando se bronceen, usen siempre las gafas
protectoras para evitar exponer los ojos a dosis
excesivas de ultravioletas, luz visible o infrarrojos
(Consulten también la sección : “Los UVA y su
salud”).
• Antes de una sesión de UV, quítense las cremas,
barra de labios y cualesquiera otros cosméticos.
• No usen lociones y / o cremas protectoras.
• No usen lociones y / o cremas bronceadoras.
• Si notan que tienen la piel reseca después de una
sesión de bronceado, pueden aplicarse una crema
hidratante.
• No usen nunca el solarium si el filtro de cristal de los
UV está roto o quitado o si el temporizador está
estropeado.
• El filtro de cristal de los UV se calienta mucho
durante las sesiones de bronceado. Eviten tocarlo.
• Los colores se atenúan bajo la influencia del sol y lo
mismo puede ocurrir al usar este aparato.
• Con el solarium, no esperen conseguir mejores
resultados que con el sol natural.
El sol es la fuente de energía de la cual depende la vida
terrestre.
Hay varias clases de energía solar : La luz solar nos permite
ver, sentimos el calor de la luz solar en nuestra piel y, bajo la
influencia del sol, nuestra piel se broncea.
Estos tres efectos se deben a otros tantos componentes
específicos del espectro de radiación del sol, cada uno de los
cuales tiene sus propias longitudes de onda.
El sol irradia vibraciones electromagnéticas con diferentes
longitudes de onda. Las longitudes de onda correspondientes
a los rayos caloríficos o infrarrojos (IR) son más largas que las
de la luz visible. Y las de los ultravioleta (UV), que nos
broncean la piel, son más cortas.
La ciencia ha conseguido reproducir estas tres clases de
radiaciones solares : Calor (por ejemplo, infraphil), luz
(lámparas) y UV (solariums, camas solares, etc.).
UV-A, UV-B y UV-C
Los ultravioleta (UV) se subdividen en UV-A (los de mayor
longitud de onda), UV-B y UV-C (los de menor longitud de
onda).
Los UV-C raramente llegan a la superficie de la tierra ya que
son filtrados por la atmósfera.
Los UV-A y los UV-B son los causantes del efecto de
bronceado en la piel.
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El Sol