Por su seguridad
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recomendación similar en diciembre de 2000. Señalaron que no hay
pruebas de que el uso de teléfonos inalámbricos cause tumores cerebrales
u otros efectos dañinos. Su recomendación para que se limitara el uso
de teléfonos inalámbricos por parte de los niños era estrictamente
precautoria, no estaba basada en ninguna evidencia científica de que
exista ningún riesgo para la salud.
11. ¿Qué hay de la interferencia de los teléfonos inalámbricos con el
equipo médico?
La energía de radiofrecuencia (RF) de los teléfonos inalámbricos puede
interactuar con algunos dispositivos electrónicos. Por este motivo, la
FDA ayudó al desarrollo de un método de prueba detallado para medir la
interferencia electromagnética (EMI) de los teléfonos inalámbricos en los
marcapasos implantados y los desfibriladores. El método de prueba ahora
es parte de un estándar patrocinado por la Asociación para el avance de
la instrumentación médica (Association for the Advancement of Medical
Instrumentation, AAMI). El borrador final, un esfuerzo conjunto de la FDA,
los fabricantes de dispositivos médicos y otros grupos, se concluyó a fines
de 2000. Este estándar permitirá a los fabricantes asegurarse de que
los marcapasos cardiacos y los desfibriladores estén a salvo de EMI de
teléfonos inalámbricos.
La FDA ha probado aparatos para la sordera para determinar si reciben
interferencia de los teléfonos inalámbricos de mano y ayudó a desarrollar
un estándar voluntario patrocinado por el Instituto de Ingenieros en
Electrónica y Electricidad (IEEE). Este estándar especifica los métodos de
prueba y los requisitos de desempeño de los aparatos para la sordera y
los teléfonos inalámbricos de modo que no ocurra ninguna interferencia
cuando una persona use al mismo tiempo un teléfono y un aparato para
la sordera que sean “compatibles”. Este estándar fue aprobado por la IEEE
en 2000.
La FDA sigue supervisando el uso de los teléfonos inalámbricos para
detectar posibles interacciones con otros dispositivos médicos. Si se
determinara que se presenta una interferencia dañina, la FDA realizará las
pruebas necesarias para evaluar la interferencia y trabajará para resolver
el problema.