El ayudante le da la vuelta al reloj de arena para que empiece
a contar el tiempo.
Empieza el examen...
Sujeta la piedra mágica bajo el castillo y dirígela justo debajo
del fantasma.Ahora intenta guiar al fantasma hacia el
habitante del castillo que buscas tan deprisa como puedas.
Una vez el fantasma haya llegado a la habitación correcta,
deberá tocar al habitante y a la vez gritar “¡Buuuh!” para
asustarlo.
• Importante: algunos habitantes están subidos por las
paredes, así que el fantasma no podrá tocarlos. En este
caso, bastará con tocar la pared donde esté el habitante
buscado.
• Mientras tanto, los demás jugadores controlarán que el
fantasma ha encontrado y asustado al habitante correcto.
¡Uy! ¿Te has confundido y has asustado al habitante
equivocado? No pasa nada, vuelve a guiar deprisa al
fantasma hacia el correcto...
...mientras te quede tiempo, ¡ya que los demás jugadores
vigilarán de cerca el reloj de arena!
¿Has asustado ya al habitante de tu carta y el reloj de
arena aún no se ha parado?
Tu ayudante le dará la vuelta a la carta siguiente y podrás
empezar una nueva búsqueda.
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