Ajuste fino
Antes de proceder al ajuste fino, verifique
cuidadosamente que todas las conexiones
de la instalación son correctas y seguras.
Si el sonido es demasiado chillón, aumente
la cantidad de materiales blandos
(generalmente fonoabsorbentes) presentes
en la habitación (utilice, por ejemplo,
cortinas más pesadas). Por el contrario,
reduzca la presencia de los citados
materiales si el sonido es apagado y
carente de vida.
Compruebe si en la habitación de escucha
hay eco flotante aplaudiendo rápidamente y
escuchando a continuación para detectar si
se producen repeticiones rápidas de los
aplausos. Para reducir dicho eco, utilice
superficies de forma irregular, como por
ejemplo estanterías y muebles de gran
tamaño.
Para conseguir una escucha lo más
rigurosa posible, quite la rejilla de
protección tal y como se describe en la
sección “Cuidado y Mantenimiento”. El
tweeter es muy delicado, por lo que su
rejilla de protección debería dejarse en su
lugar. Es por esta razón que el anillo de
fijación de dicha rejilla ha sido diseñado
para proporcionar un entorno acústico
óptimo para el altavoz de agudos, por lo
que el comportamiento de este último es
menos suave si aquélla es extraída.
Periodo de rodaje
Las prestaciones de la caja cambiarán de
manera sutil durante el período de escucha
inicial. Si la caja ha estado almacenada en
un ambiente frío, tanto los materiales
absorbentes y de amortiguamiento como
los que forman parte de los sistemas de
suspensión de los diferentes altavoces
tardarán cierto tiempo en recuperar sus
propiedades mecánicas correctas. Las
suspensiones de los altavoces también se
relajarán durante las primeras horas de
uso. El tiempo que la caja acústica necesite
para alcanzar las prestaciones para las que
fue diseñado variará en función de las
condiciones de almacenamiento previas de
la misma y de como se utilice. A modo de
guía, deje transcurrir una semana para la
estabilización térmica de la caja y unas 60
horas de uso en condiciones normales para
que las partes mecánicas de la misma
alcancen las características de
funcionamiento para las que fueron
diseñadas.
Montaje y fijacion del soporte
Los tornillos y tacos para el montaje en
pared no se suministran de serie. Utilice
tornillos con cabeza redonda de 11 mm de
diámetro como máximo cuyo cuerpo tenga
un diámetro máximo de 5 mm.
Haga, separados horizontalmente entre sí
44 mm, dos agujeros en la pared a 150
mm por encima del lugar en que vaya a
estar la parte inferior de la caja acústica
(figura 8a). Procure, en particular si la
instalación se va a efectuar en paredes de
yeso, que los tornillos y tacos utilizados
puedan soportar el peso combinado del
soporte y la caja acústica. Inserte los
tornillos en la pared de manera que la
cabeza del tornillo sobresalga 16 mm por
encima de la superficie (figura 8b).
Monte la placa del soporte en la pared
utilizando los cuatro tornillos M5 y la llave
Allen de 4 mm (figura 9a).
Introduzca el tornillo M8 a través de la
ranura de la placa del soporte y de la que
hay en la parte inferior del recinto de la caja
acústica y fíjelo con la llave Allen de 6 mm
(figura 9b). Inicialmente, coloque el tornillo
al final de la ranura más alejada de la placa
de la pared de manera que todas las
ranuras de fijación sean claramente
visibles.
Conecte los cables a la caja acústica y fije
la placa de la pared actuando sobre los
tornillos correspondientes.
Ajuste la caja acústica para que esté lo
más cerca posible de la pared manteniendo
la coherencia con el ángulo de rotación
elegido.
En caso de que necesitara ajustar el ángulo
vertical de la caja acústica, le
recomendamos que utilice un soporte de
pared OmniMount 30.0 Series en lugar del
suministrado de origen. El nuevo soporte
puede ser montado utilizando los cuatro
orificios adicionales situados en la base de
la caja acústica.
Equipo asociado
Las cajas acústicas de este nivel merecen
ser excitadas por señales de la más alta
calidad posible. Elija con sumo cuidado
tanto la electrónica de ataque como los
cables de interconexión. Podemos
orientarle diciéndole lo que debe buscar a
la hora de seleccionar el equipo asociado
aunque no nos es posible recomendarle
modelos específicos. Las características de
tales productos mejoran continuamente
con el tiempo, motivo por el que le
recomendamos que visite a un distribuidor
especializado para que le demuestre una
extensa variedad de modelos actualizados
que se adapten a sus cajas.
En las especificaciones recomendamos una
amplia gama de potencias de ataque. El
valor más alto viene dado por la capacidad
de manejo de potencia de la caja acústica.
Durante el cálculo de este parámetro, se
supone que el amplificador no funciona al
límite de sus posibilidades – ya que en este
caso la señal podría recortarse, es decir
entrar en lo que se conoce como “clipping”
y por consiguiente presentar un elevado
nivel de distorsión – y que la señal de
ataque corresponde a un programa
musical. Por tanto, no se aplican tonos de
prueba procedentes de osciladores ni
señales parecidas. El valor más bajo es el
mínimo que consideramos necesario para
alcanzar niveles de escucha razonables sin
distorsión audible en la habitación de
dimensiones más pequeñas (menos de
50 m
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). Cuanto mayor sea la potencia del
amplificador de ataque, menor será la
posibilidad de que se produzcan recortes
en la señal debidos al mismo. A menudo es
posible deducir la calidad de un
amplificador a la hora de atacar cargas
complejas observando el valor de su
potencia de salida sobre cargas de 4 y 8 Ω.
Cuando más cerca esté de 2:1 la relación
entre estas dos potencias de salida, mejor
será el amplificador ya que ello indica una
buena capacidad en corriente del mismo.
A fin de reducir la influencia del cable de
conexión en la respuesta en frecuencia de
la caja acústica a niveles inaudibles, la
impedancia del mismo en todas las
frecuencias (midiendo en serie sus
conductores positivos y negativos) debería
mantenerse en el valor más bajo posible y
en cualquier caso por debajo de 0,2 Ω. A
las frecuencias más bajas, la resistencia en
continua del cable constituye un factor
dominante, por lo que debería utilizarse un
cable de grosor suficiente para satisfacer
los requerimientos de impedancia a lo largo
de la longitud de cable que usted necesite
utilizar. Por otro lado, en las frecuencias
medias y altas la componente inductiva de
la impedancia puede dominar a la
resistencia en continua. Esta y otras
propiedades influenciadas por las
particularidades constructivas del cable
pueden llegar a ser importantes. Consulte
con un distribuidor especializado para
obtener consejo sobre el cable que mejor
se adapte a sus necesidades.
Cuidado y mantenimiento
Por lo general, la superficie del recinto
acústico solo requiere, para su limpieza,
una simple gamuza suave. En caso de que
desee utilizar un limpiador de tipo aerosol,
extraiga en primer lugar la rejilla protectora
y a continuación rocíe la gamuza de
limpieza, nunca directamente sobre el
recinto. Mientras esté fuera de la caja, la
rejilla puede limpiarse con un cepillo normal
para la ropa.
Evite tocar los altavoces, en particular el
tweeter, ya que podría dañarlos.
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